domingo, septiembre 7

ContraCara

Es difícil... por lo menos para mí tratar de explicar ó cuantificar
lo que esta visita a Pirlápolis trajo consigo.
No puedo hacer un balance general de lo que me pasa... ó quizás el
balance sea que no lo hay...

Veo a Pirlápolis en verano y en invierno... ó en los días de semana
y los fines de semana... por la tarde y por la noche...
De cualquier manera pero fraccionado al fin... NO como una cosa única y totalitaria...

Aunque en verdad esta todo "relacionado", digamos que EL TIEMPO es un gran aliado. Parece de alguna manera que en temporada todo pasa mucho más rápido, se acelera todo al cien por ciento, sin embargo en otra época del año todo parece pasar mucho muy lento, con mucha calma. Lo veo partido... como en franjas... pero no solo desde el punto de vista físico... (Si que lo está!)
En verano, LA RAMBLA, la gente... el ruido... la diversión... es absorbente, distrae, dispersa... y te quita el interés de interiorizarte...
Opaca lo que tiene detrás.
Como consecuencia de esto no se conoce la ciudad en su interior... solamente esta "cortina", esta "vida" de la rambla en todo su esplendor...
A medida que avanza el año se puede ver como se va vaciando el balneario, va quedando cada vez más deshabitado y es aquí cuando podemos encontrar por lo menos tres franjas bien diferenciadas:

§ La primera es la parte del balneario propiamente dicha, donde encontramos lugares amplios, con sombra... árboles... casas vacías y todo ese fervor que vimos en temporada alta ya no esta... parece haberse dormido en un sueño profundo, pero sin embargo lo sentimos...
§ La segunda es la parte de viviendas, donde se desarrolla la vida cotidiana de la ciudad... donde esta el motor económico, político y social... están los centros de educación, los entes públicos, etc.
§ Y la tercera y última es la "franja comercial" que se puede simplificar tan solo en la palabra "rambla", ésta como arteria principal en una época del año, y como punto muerto en la otra.

Por todo esto se puede ver que esta ciudad tiene mucho que ofrecer, y todo de muy buena calidad: los lugares, las vistas, la bahía, los cerros, hasta la propia gente...
PERO...
¿Será justo tener una opinión de la ciudad sin haberla conocido desde su interior?
¿Sin saber como funciona cuando no tiene visitas?

1 comentario:

Unknown dijo...

Creo q no es un tema de justicia. esta bien tener una opinion sin conocer piriapolis a fondo, es mas creo q nos da una posibilidad de verlo desde otro lugar que la gente de ahi no lo podira ver siendo tan valida la mirada nuestra como la de ellos.
Por otro lado esta re bueno como le llamas a la rambla "cortina" como q no deja ver lo que hay "atras" grafíca bien lo q pasa
no me acuerdo en q zona estas pero esta bueno para el mapeo